A Douglas Arce Solís lo conocí allá por 2014, en una reunión que él mismo solicitó, cuando este servidor era asesor legislativo; la primera vez que lo vi entendí que en la carpeta que portaba llena de documentos, no había solo un proyecto de un puente de unos 260 metros, este porteño llevaba allí el sueño de toda una comunidad. Una lucha por volver a posicionar en el mapa a esta pequeña gran comunidad llamada Mata Limón, ubicada en el cantón de Esparza, en la provincia de Puntarenas, Costa Rica.
10 años después, me tocó verlo cumplir el sueño junto a su comunidad, esta vez él como vecino, líder comunal y asesor legislativo y yo como periodista que busca ir más allá de la estructura metálica que adorna este poblado rodeado de manglares.
Y es que muchas veces vemos el resultado, pero no conocemos qué paso para que todo ocurriera, todo tiene un origen y hoy vamos a conocerlo.
¿Podría contarnos un poco sobre usted y cómo llegó a involucrarse en luchas comunales?
Este en aquellos tiempos yo tuve un paso por el INCOP, ahí trabajé manejando bus. En ese momento el INCOP podía hacer ayudas comunales y prestar servicios, era muy diferente.
Entonces, como yo era chofer de bus, me mandaban a hacer viajes con las escuelas a diferentes partes, el Parque de Diversiones, al Museo de los Niños, así etcétera. Y también se lo prestaban equipos de fútbol, con las bandas, anduve con el equipo baloncesto, también si había algún funeral el Incop prestaba los buses.
Entonces ahí, en ese momento de mi vida, en ese trabajo en el Incop fue donde me comenzó a gustar este la idea de poder cooperar y ayudar a las comunidades. Cuando hay alguien necesitado, que no tenían este fondo para X cosas, entonces este ya y fui aprendiendo a agarrarle amor al trabajo comunal y después por cosas de la vida, fue cuando llego a la Asociación de Desarrollo
¿Cómo surgió la idea de construir un puente turístico peatonal?
La idea surgió porque en aquellos años el Incofer, el Ferrocarril Eléctrico al Pacífico, así se llamaba, ya lo había construido el puente, entonces nosotros sabíamos la necesidad y lo que representaba el puente para la comunidad y ese puente antiguo que le estoy hablando lo dañó el terremoto. Creo que fue el de Nicoya si no me equivoco y entonces sufrió muchos daños muy severos y luego se cayó gran parte del Puente.
¿Por qué decidieron que un puente sería la mejor solución para la comunidad?
Porque ese puente era la principal fuente de la actividad económica que teníamos, en conjunto con la llegada del tren también. Porque el tren llegaba ahí a los 50 metros del puente.
Entonces la gente llegaba ahí en el tren y los visitantes iban a los restaurantes, a los hoteles o bien iban a ir a pescar al puente, se quedaban en la noche o cruzaban también el puente para ir a la playa, que está ahorita actualmente por donde están las ventas de Churchill en la playa.
¿Qué lo motivó a impulsar el proyecto del puente turístico peatonal en Mata Limón?
Porque al cerrar el Incofer y el terremoto destruir el puente, se fue la actividad económica y no fue hasta que, cuando la ruta 27 abrió, vimos la oportunidad de volver a ser como éramos antes.
La 27 se convirtió en la sustituta del Tren, entonces volvemos a activar otra vez la economía y volver a activar toda la actividad que teníamos en el pasado con la construcción del puente y la apertura de la ruta 27.
¿Cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaron durante el proceso de planificación y construcción?
Ok, como toda obra tan compleja como esa, hubo varios problemas, pero lo más complejo fue lograr la donación de un terreno del ANDE para hacer más ancho la llegada del puente al lado sur. Tenía que ser aprobado esa donación en un congreso nacional de los afiliados del ANDE, educadores.
También en la administración de Alvarado, por múltiples cambios de ministros del MOPT, entonces no podíamos llegar a concretar la firma del convenio que tenía que hacerse entre el MOPT, la Municipalidad y el INCOP. Y de ahí también ya las otras cosas como la viabilidad ambiental y todos los trámites fueron normales, no fueron tan complicados.
¿Cómo lograron el apoyo del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico?
Estuvimos en muchas reuniones con Junta Directiva del Incop hasta poder llegar a lograr el consenso y obtuvimos la votación unánime, que fue cuando se decidió ya apoyar el proyecto y realizarlo. El INCOP fue el que aportó los fondos para la construcción, la mano de obra. El MOPT aportó los diseños, la supervisión y los materiales del puente.
¿Qué papel desempeñó el MOPT en el diseño del puente y cómo fue la colaboración con ellos?
Para nosotros fue fundamental la participación del MOPT, para que nos aportara todos los diseños, la inspección, los materiales, el puente, cables, todo lo que fueron los materiales del puente, el INCOP pagó la mano de obra, la construcción y todo lo que fue obra gris.
El INCOP es el ejecutor de la obra, el MOPT aportó el puente, inspección y diseños.
¿Cómo involucraron a la comunidad en el proceso de desarrollo del puente?
A la comunidad lo que se le pidió y como la involucramos fue activando todas las organizaciones comunales que había, llámese juntas de educación, asociaciones de desarrollo, integrales, específicas, hacíamos actividades para divulgación, para publicar en redes sociales.
Hicimos algunos vídeos con algunos vecinos, también en algún momento se hizo un vídeo con Canal 7 involucrando comentarios para divulgarlo en la prensa nacional, entrevistas para dar a conocer la problemática que teníamos sin la estructura, las maestras, por otro lado, aportando que los niños tenían que dar una vuelta muy grande por no estar el puente, hay un consenso y una divulgación de la necesidad y la urgencia que teníamos del proyecto.
¿Qué tipo de apoyo o resistencia encontraron dentro de la comunidad respecto al proyecto?
En realidad obviamente que no nos encontramos con ninguna oposición, porque era un proyecto de suma importancia para la comunidad, en su momento hubo una resistencia tal vez de los grupos de pescadores, un poquito, en su momento reclamaron que se habían afectado por el relleno de aproximación que se hizo para poder trabajar en el puente, pero al final se les hizo un canal aparte, entonces se arregló ese problema.
No tuvimos problemas con daño ambiental, porque todo estuvo bien, algunos se arrimaron a decir que estábamos causándole un daño al estero, pero después se les explicaba que no, que el relleno que se hizo este se iba a retirar una vez concluido el proyecto, y aparte de eso, el canal que quedó siempre habilitado fue un canal muy ancho, o sea, salía el agua muy bien, entonces no tuvimos ninguna afectación en ese sentido
Algunos vecinos que son los que viven al medio del puente viejo, que son los que usaban ese puente, también un debate para ver si ese puente viejo se queda o sigue ahí y entonces cosas normales, pero en sí, el proyecto como era de una necesidad urgente para la comunidad, entonces, todo transcurrió normal.
¿Qué significa para usted y su comunidad la realización de este puente?
Este proyecto es volver a la historia de nosotros de Mata limón, recuperar nuestra identidad, reactivar la economía; en el pueblo de nosotros no tenemos nada, no tenemos un parque central, no tenemos un salón comunal, entonces la idea principal de que tuvimos que pelear que por qué este puente tenía que ser paradero turístico peatonal y no que como la gente a veces piensa para qué invertir tanto dinero en una obra que va a ser peatonal.
Entonces teníamos que explicar el concepto que teníamos nosotros del puente que era muy diferente a lo que la gente pensaba, el concepto del puente peatonal es una atracción turística que la gente vaya, camine, pasee con los niños en familia.
¿Cómo van a aprovechar el puente?
En algún momento vamos a hacer actividades, qué sé yo igual, un baile de verano, un buen grupo, un conjunto, en el puente, como se hace ya en el faro en Puntarenas, hacer actividades comerciales, en algún momento gastronomía, en otro artesanía. Entonces este hacer variedad de eventos y actividades, pensando en los pequeños emprendedores que puedan este y generar algún tipo de Economía para esos hogares.
También tenemos pensado en fin de año. Si Dios quiere, vamos a ver si podemos este año arrancar una feria que inicia el 25 de diciembre y termine el 31 de diciembre con el juego pólvora en el estero y toda la gente viendo los juegos en el puente. Entonces la idea es más bien sacarle provecho la mayoría del tiempo a la estructura. Hacer torneo de lanchas/jetski que la meta esté debajo del puente, para que la gente esté encima del puente y vea la llegada, hacer caminatas, ciclismo que terminen ahí en el puente, entonces en fin, eso va a ser el eje central para la reactivación económica.