
Daisy Artavia: una maestra que dejó huella en el corazón de Puntarenas
La querida “niña Daisy”, como la conocen en Puntarenas, recibirá el 30 de setiembre la Orden Juanito Mora durante los actos de conmemoración del fusilamiento del héroe nacional en este puerto.
En la vida hay muchas personas que dejan una huella en el corazón e inclusive transmiten la vocación por la educación como la ha hecho la muy querida “niña Daisy”. Que ha dejado un legado en la comunidad puntarenense.
Daisy Artavia Cortés, nació un 18 de agosto de 1958 en San José, Costa Rica, y a los dos días de nacida fue traída con su hermano gemelo al bello puerto de Puntarenas, en donde dio sus primeros pasos en este lugar mágico en donde el mar y la brisa costera llena sus días de alegría.
Cuenta Artavia que vivió en una casitas que se encontraban ubicadas en la antigua planta de atún de la empresa «Tesoro del Mar», una empresa muy importante en aquellos tiempos para Puntarenas. Mencionó que sus primeros años educativos fueron iniciados en el Jardín de Niños Central de Puntarenas, luego su educación primaria la realizó en la escuela Delia Urbina de Guevara y sus estudios secundarios los cursó en el famoso Liceo José Martí, baluarte de la educación secundaria en Puntarenas.
Desde que era pequeñita sintió el llamado de la educación y cuenta que su inspiración para incursionar en el apasionante mundo de la educación fueron maestras ejemplares como la «niña Marta Morales», a quien recuerda con gran cariño y respeto. Para cumplir su sueño, ingresó a estudiar en la Universidad de Costa Rica, tanto en la sede del Pacífico como en la sede de Occidente, donde se formó como maestra, siempre con la visión de servir a mi comunidad porteña.
Su camino como educadora en Puntarenas.
Los inicios de su carrera como educadora fue siendo maestra de preescolar en la escuela de Barrio del Carmen en Puntarenas y menciona que la llena de orgullo porque su primer contacto directo fue con niños pequeños y las familias de la comunidad. Luego se trasladó al Jardín de Niños de Puntarenas, ubicado frente a la Catedral de Puntarenas, siempre trabajando en educación preescolar.
Como dice la famosa frase «la vida te da sorpresa, sorpresas te da la vida» de la canción «Pedro Navaja», interpretada por el cantante y compositor panameño Rubén Blades. La sorprendió regresando en donde aprendió a escribir, sumar y restar en su amada escuela Delia Urbina de Guevara, pero esta vez como maestra. Después laboró por 18 años en la escuela Augusto Colombari Chicoli ubicada en Barranca y menciona que es una institución que lleva profundamente en el corazón por todo el significado que tuvo en su vida profesional.
Luego la vida le dio la bendición de ser directora en la escuela 20 de noviembre donde encontró una comunidad muy receptiva. comenta que «aunque algunos le cuestionaban por allí, ella siempre respondió que su misión era realizar una excelente labor, y efectivamente así».
Además, cuenta que fue una experiencia que le marcó en su vida profesional y especialmente el seguir caminando en el ámbito educativo en Puntarenas.
Pero como dice la siguiente frase «La buena hija siempre vuelve a casa.» regresó nuevamente a la escuela Augusto Colombari Chicoli como maestra y luego pasó a la escuela Caldera en donde trabajó con colegas y padres de familia que le brindaron un apoyo incondicional. Nuevamente, regresó a la escuela de Barrio del Carmen, pero ahora como directora, y finalmente asumió la jefatura del Departamento de Asesorías Pedagógicas en la Dirección Regional de Puntarenas y allí fue su último capítulo de su vida laboral y fue una educadora muy feliz.
“Los niños necesitan amor, pero también rigor”: reflexión sobre el papel del educador actual
Nuestra entrevistada menciona que el sistema educativo ha cambiado muchísimo con el paso del tiempo. Antes, los educadores contábamos con un respaldo más sólido por parte de las familias y de las mismas leyes. Hoy en día, las circunstancias son distintas: ya no es posible llamar la atención a un estudiante con la misma firmeza de antes, porque rápidamente se interpreta como maltrato.
«Estoy convencida de que los niños necesitan amor, pero también rigor. Y no me refiero a maltratos, sino a la figura del educador como guía firme y referente de respeto. El respeto hacia la palabra del maestro se ha debilitado, y eso ha afectado la formación de personas de bien.» Comentó Artavia a Yo Amo Puntarenas sobre cómo deben actuar los educadores actualmente
La maestra que hizo historia en Puntarenas recibirá la Orden Juanito Mora
La niña Daisy como la conocen en toda Puntarenas el próximo 30 de setiembre estará recibiendo el reconocimiento de la Orden de Juanito Mora en el marco de la conmemoración del fusilamiento de Juanito Mora en Puntarenas.
Le contó a Yo Amo Puntarenas“que cuando recibió la noticia de que me habían otorgado la Orden Juanito Mora, no pude evitar llorar. Fue un momento de profunda emoción, porque inmediatamente vinieron a mi mente todos los recuerdos: los desfiles cívicos, las conmemoraciones históricas, las clases de mi querida maestra Marta Morales, y cada instante en que transmití a mis estudiantes el legado de Juanito Mora y de la historia nacional”.
Además, menciona que no es un simple diploma ni un mérito curricular. Para mí, es el mayor orgullo que puede recibir un porteño. Es un símbolo de identidad, de lucha y de compromiso con nuestra tierra. Puntarenas me lo ha dado todo, y recibir esta distinción es un honor que llevaré en mi corazón por siempre.