EntretenimientoNoticias

Leynar Gómez, orgullo puntarenense, regresa por cuarta vez a Arcanjo Renegado en Globoplay Brasil

El actor nacido en El Cocal reafirma su conexión con Puntarenas mientras brilla en producciones internacionales como Netflix y Globoplay.

El porteño Leynar Alonso Gómez Prendas, más conocido como Leynar Gómez, vuelve por cuarta vez a la serie Arcanjo Renegado, una aclamada producción de acción-crimen que lidera audiencia en Globoplay Brasil. Este anuncio, hecho por el artista en sus redes sociales, posiciona a Gómez como uno de los ticos más destacados en el mercado internacional del entretenimiento televisivo.

Un porteño con voz propia

Nacido en el Cocal de Puntarenas el 13 de junio de 1983, Gómez encontró en las tablas su verdadera vocación, dejando atrás sus sueños originales de convertirse en arquitecto. Su carrera inició en el teatro local y cobró proyección cuando participó en películas como Puerto Padre y Presos, donde interpretó personajes impactantes que resonaron dentro y fuera de Costa Rica.

Leynar Gómez interpretó a Limón, la mano derecha del temido Pablo Escobar, interpretado por el actor Wagner Moura. Netflix

Sin embargo, su salto a la fama internacional llegó con su rol como “El Limón”, el tenebroso escolta de Pablo Escobar en la segunda temporada de Narcos (Netflix). Este papel le abrió las puertas a proyectos globales, incluyendo el largometraje Borrego (Hollywood/Francia) y la serie brasileña Arcanjo Renegado en Globoplay.


“Muchas veces, se trata de recordar”: su conexión con Kuarahy

¿Cómo ha influido tu infancia en Puntarenas en la forma en que abordás personajes tan intensos como Kuarahy en Arcanjo Renegado?

«Mi infancia en El Cocal fue una verdadera escuela de vida. Crecer en Puntarenas me enseñó a observar a las personas con intuición, con ternura y también con desconfianza. Ese barrio, como muchos en el país, está lleno de historias de lucha, de afecto, de contradicción. Kuarahy es un personaje que viene con un pasado cargado, con una intensidad que solo se puede interpretar si uno ha vivido en la piel lo que significa ser parte de una periferia. No se trata solo de actuar: muchas veces, se trata de recordar.»


De Netflix a Globoplay: un proceso creativo sin fronteras

¿Cómo varía tu proceso creativo cuando cambiás de industria y público objetivo?

 

«Cada industria tiene su propio ritmo, lenguaje y exigencias. En Costa Rica el proceso es muy cercano, muy artesanal, más visceral. En Hollywood todo es más estructurado, te exige precisión y estrategia. En Brasil encontré una combinación muy especial: una industria sólida y una entrega artística muy intensa. Con Arcanjo Renegado tuve además el reto del idioma y el contexto político-social brasileño, pero sin perder mi raíz. En todos los casos, lo que me sostiene es la búsqueda de verdad en el personaje, sin importar dónde ni para quién actúe.»

 


El sueño de llevar el teatro al corazón del pueblo

¿Qué proyectos puntarenenses te gustaría impulsar si tuvieras el apoyo local necesario?

“Tengo el deseo profundo de crear una plataforma de formación y creación escénica en Puntarenas. Sueño con un laboratorio de teatro donde jóvenes de los barrios puedan escribir, actuar, contar sus propias historias. Me interesa rescatar lo local, lo cotidiano, lo que no se ve en los escenarios tradicionales: pescadores, madres jefas de hogar, jóvenes migrantes, soñadores sin recursos. Y no solo como representación, sino como creación viva, hecha desde el corazón del pueblo.

He intentado durante años conseguir apoyo institucional para esto. He querido traer mis contactos y mi experiencia para nutrir el teatro en Puntarenas, pero muchas veces no hay personas que entiendan esta visión. Yo veo espectáculos grandes, con mucha gente, donde se podrían contar historias locales con fuerza. Veo una posibilidad real de acercar el teatro y el cine a la comunidad. Pero no hay un músculo con compromiso. Muchos procesos se quedan en sesiones grabadas, en ideas bonitas que no se concretan.

Eso me duele, porque el momento de actuar es ahora. Esa ha sido siempre mi forma de vivir: tomar las cosas cuando suceden, porque después… no hay después. El teatro puede transformar vidas, pero necesita voluntad, estructura y cariño real por la gente. Yo sigo creyendo que es posible.”


De hijo predilecto a mentor cultural

¿Cómo ha cambiado tu visión sobre impulsar el talento local tras ser nombrado hijo predilecto de Puntarenas en 2022?

«Ese reconocimiento fue profundamente significativo para mí. No solo lo recibí con gratitud, sino con una gran responsabilidad. Puntarenas tiene un potencial artístico enorme, pero muchas veces está invisibilizado. Desde entonces, he sentido más claro mi rol: no se trata solo de avanzar yo, sino de abrir caminos para que otras personas también puedan hacerlo. Desde el lugar en que estoy, intento tender puentes, dar espacio a nuevas voces, visibilizar historias. Puntarenas merece estar en el mapa cultural del país, no como excepción, sino como regla.

Esa motivación me llevó a lograr algo muy concreto: desarrollar un sistema de becas de cine y acompañar procesos formativos. Logré que varios chicos pudieran ver cine en pantalla grande por primera vez y que algunos hoy estén escribiendo, estudiando actuación y soñando en serio con las artes. Sin embargo, ese músculo institucional que se empezó a mover se detuvo.

Yo sueño con ser parte del Centro Cívico de Puntarenas, porque ahí veo una posibilidad real de impacto. Es un lugar que podría ser clave para una figura con mi perfil, no por ego, sino por la experiencia acumulada. Pero muchas veces, las decisiones sobre nuestras comunidades siguen siendo tomadas desde el centro, y por personas que, aunque bien intencionadas, priorizan acercar agentes externos. Eso desvía los esfuerzos locales, y debilita lo poco que se ha logrado con tanto esfuerzo.

Los proyectos que he impulsado desde mi vínculo con jóvenes han tenido resultados importantes. Pero cuando no hay continuidad, no hay desarrollo. Siempre estamos empezando de nuevo. En cultura eso nos estanca. Y es ahí donde países como Brasil, Francia, España, Estados Unidos o Alemania llevan ventaja: porque valoran lo local y le dan continuidad a los procesos.

Yo me he tomado en serio esos reconocimientos, no como una medalla, sino como una tarea. Pero también creo que deberían ir más allá del nombre en una bitácora. Hay voluntad en la provincia, hay gente con talento. Solo hace falta una estructura mínima que nos permita trabajar juntos. Yo estoy listo para eso. Mis hechos han traspasado fronteras. La pregunta que queda es: ¿por qué sigue costando tanto reconocer el verdadero valor de lo local?»


Kuarahy 2025: más espiritual, más quebrado, más real

¿Qué te motiva a seguir explorando a Kuarahy y qué aportás a la nueva temporada?

«Kuarahy es un personaje que me sigue desafiando. No es un rol plano, tiene profundidad, contradicciones, historia y una carga simbólica muy fuerte. En esta quinta temporada lo voy a habitar desde un lugar más maduro, más conectado conmigo mismo. Siento que he crecido no solo como actor, sino como persona, y eso se refleja en cada decisión que tomo en escena. Estoy más cerca de mi centro, y eso me da claridad y presencia.

Una gran parte de mi motivación viene de Brasil mismo. Es un país que amo profundamente: su gente, su cultura, su cine, su teatro, su poesía… todo. Brasil es un continente en sí mismo, con una potencia artística descomunal. Lo demostró hace poco en Cannes, en los premios Oscar, y en tantos otros espacios. Tener la oportunidad de trabajar ahí no es solo un logro profesional, es un honor.

Soy un actor costarricense que ha actuado al lado de figuras como Wágner Moura, un artista premiado en Cannes, y he estado tú a tú con algunos de los más grandes de Brasil. Eso no solo me inspira: me mueve, me impulsa a no detenerme. Me demuestra que venimos de un país pequeño, pero con talento que puede estar a la altura internacional si hay disciplina, convicción y verdad.

En esta nueva temporada quiero aportar un Kuarahy más quebrado, más introspectivo, enfrentando conflictos internos y políticos con mayor profundidad. Quiero mostrar sus fisuras y también su espiritualidad, su conexión con su raíz. Mi reto es seguir construyendo este personaje sin repetir fórmulas, llevándolo a nuevos terrenos, y representando con dignidad a quienes, como él, luchan desde la periferia. Ese es mi compromiso.»

Trayectoria

Con más de dos décadas de carrera, Leynar Gómez ha transitado desde las tablas del teatro puntarenense hasta conquistar escenarios internacionales. Su filmografía nacional incluye títulos como Puerto Padre (2013) y Presos (2015), mientras que su papel como “El Limón” en Narcos (Netflix, 2016) le valió proyección global y los premios del Fénix en 2017. Ha protagonizado producciones internacionales como Borrego (2022) y Sumergible (2020), además de filmes europeos, y en la actualidad continúa firme en Brasil con Arcanjo Renegado en Globoplay. Además, como productor y promotor cultural, ha sido declarado hijo predilecto de Puntarenas (2022) y ha impulsado becas de cine y talleres locales Leynar Gómez. Su camino ejemplifica no solo talento y disciplina, sino también el compromiso de poner a Puntarenas en el mapa cultural mundial.

Botón volver arriba